El amor es ausencia de miedos
Este tipo de conexión inapropiada, suele darse en relaciones de pareja.
El comportamiento de una persona dependiente emocionalmente se aleja bastante de las expectativas que uno mismo tenía con respecto a las relaciones de pareja, pero se ve inmiscuido en una situación en la que vive sólo por y para una persona en concreto.
La dependencia emocional está considerada un trastorno, ya que crea un malestar significativo en el sujeto, malestar que afecta a todos los ámbitos de su vida.
Esta situación convierte al sujeto en víctima de la propia relación. Es por eso que no se debe confundir la dependencia emocional con el amor; en el amor, nunca hay víctimas.
El sujeto dependiente muestra una autoestima baja, se adentra en una fase en la que sus propios criterios dejan de tener sentido e importancia; una fase en la que sólo muestra un sometimiento inapropiado hacia otra persona. En resumen, se trata de una súplica afectiva constante. La consecuencia es una situación de desequilibrio que va minando poco a poco la relación, en general, y al sujeto dependiente, en particular.
No se debe asociar este tipo de trastorno con una dependencia económica ni una dependencia materialista, sino a una dependencia exclusivamente emocional o afectiva.
A pesar de que esta dependencia pueda aparecer en un momento puntual, lo natural es que tendamos a repetir este tipo de conexiones a lo largo de nuestra vida afectiva.
En la actualidad, la dependencia emocional es un trastorno frecuente que ocupa entre el 7 y el 10% de las consultas psicológicas en España.
Combatir este tipo de sentimientos requiere, en primer lugar, ser consciente de que se tiene un problema; un problema que no te deja avanzar ni ser feliz, y un problema que destruye cualquier sentimiento positivo que tienes en tu camino.
Date cuenta de que tú mismo eres el propio motor de tu vida y de que la dirección y el camino que elijas sólo y exclusivamente dependen de ti.
Tienes que intentar crear un vínculo mucho más fuerte, un vínculo con alguien con el que siempre vas a poder contar: un vínculo contigo mismo.
Pregúntate qué beneficios puedes obtener, qué aportan en ti… El objetivo es percatarse de algo que no sólo no necesitas sino que no lo quieres para tu vida.
Actúa para conseguir tu felicidad. Quiérete.
No podemos vivir sin afecto; nadie puede hacerlo. Pero sí podemos amar sin esclavizarnos.
Genial!!!
ResponderEliminar:) me alegro de que te guste!!
EliminarME SUENA ESTE PROBLEMA Y LA VERDAD QUE SI QUE LO ES
ResponderEliminarLo mejor es que es un problema con solución.
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